¿Alguna vez soñaste con ser Kevin McCallister y perderte por Nueva York? Bueno, resulta que ahora puedes hacerlo de verdad, o casi.

El legendario Hotel Plaza —sí, ese mismo de Home Alone 2: Lost in New York (Mi pobre angelito 2: perdido en Nueva York)— está ofreciendo una experiencia que parece sacada directamente del cine. Se llama “Solo en casa: Diversión en Nueva York”, y promete revivir los mejores momentos del pequeño Kevin, pero esta vez sin ladrones de por medio.

Todo comienza con un paseo en limusina de cuatro horas por la ciudad, recorriendo los lugares más emblemáticos que aparecen en la película: el Empire State, el Rockefeller Center, Central Park, el Carnegie Hall y el Radio City Music Hall. Todo eso mientras te comes una pizza grande de queso, como el mismísimo Kevin. Porque claro, ningún paseo en limusina estaría completo sin su rebanada.

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Y cuando regresas al hotel llega la escena estrella: un sundae de 16 bolas de helado servido directamente en la cama. Exacto, como en la película. “¿Dos bolas?” No, tres. O todas las que quieras.

El precio de esta experiencia arranca en unos 2.160 dólares (sin incluir impuestos) y puede subir dependiendo del tipo de habitación o suite que elijas. No es barato, pero seamos honestos: ¿cuántas veces se puede vivir una fantasía noventera así?

El Hotel Plaza, ubicado en la esquina de la Quinta Avenida y Central Park South, ha aparecido en numerosas películas y obras literarias, consolidando su estatus como un ícono cultural. Notable es su aparición en la película Home Alone 2 (Mi Pobre Angelito 2) en 1991, donde se filmaron escenas en el vestíbulo. Foto: Pexels

Lo bonito es que el Plaza lleva años ofreciendo este paquete en colaboración con la Fundación Make-A-Wish, para que niños y familias puedan vivir la magia de Kevin en carne propia.

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Cada Navidad, el vestíbulo del hotel se transforma: árboles enormes, luces centelleantes, adornos dorados y ese aire de película que hace que cualquiera quiera correr por los pasillos de mármol, igual que Kevin. Muchos visitantes lo hacen —se detienen, posan, recrean escenas y sonríen como si volvieran a tener diez años.

Y quién sabe, si tienes suerte, tal vez hasta te cruces con Donald Trump, que en aquella escena ayudó a Kevin a encontrar la recepción del hotel. Un cameo breve, pero inolvidable.

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Es una de esas pocas experiencias donde la nostalgia del cine se mezcla con el lujo real. Para quien alguna vez soñó con tener una suite entera solo para sí mismo, pizza incluida y helado a la carta, The Plaza lo hace posible.

Otras actividades

Durante la temporada navideña, el Hotel Plaza de Nueva York ofrece diversas actividades abiertas al público: el encendido del árbol el 18 de noviembre, el tradicional té Eloise en The Palm Court (a veces con la visita de Papá Noel), experiencias de champán y caviar en el Champagne Bar, y compras en su boutique con artículos exclusivos del hotel.

En conjunto, el Plaza combina lujo y nostalgia navideña, recreando la magia de Mi pobre angelito 2 y permitiendo a los visitantes sentirse como Kevin McCallister, pero sin los ladrones. (E)