Para evitarnos que tanto improvisado o mediocre llegue a ocupar puestos de poder en Ecuador como resultado del sufragio, por lo menos, los ecuatorianos debemos exigir que los candidatos cuenten con un título de tercer nivel en las carreras afines con los puestos a los que aspiran a ocupar, tanto para las juntas parroquiales, concejalías, alcaldías, prefecturas, asambleístas y presidentes de la nación. Además del título de tercer nivel, los aspirantes deben contar con una mínima experiencia de diez años en el desempeño de su profesión, incluidos cuatro años en el sector público.
Considero que sin los requisitos mencionados, el Consejo Nacional Electoral o Provincial no deberían inscribir ninguna candidatura. Esto obligará a los partidos políticos a tener en sus filas personas de primer nivel y no cualquier improvisado. (O)
Gustavo Chiriboga Castro, Quito

















