Para la inclusión de niños con necesidades educativas específicas como autismo, síndrome de Down, TDAH, entre otros, el Ministerio de Educación debe mejorar la malla curricular, añadiendo actividades que fomenten un avance personal tanto de niños neurodivergentes como niños neurotípicos, haciendo una enseñanza más dinámica, donde todos puedan aprender, no típicamente con papel y lápiz, pues algunos niños con necesidades específicas no tienen la habilidad de escribir ni seguir un trazo, sin embargo, esto no los excluye de que sean muy inteligentes y puedan aprender. La enseñanza debe mejorar desde un punto de vista en que ellos puedan aprender jugando, siempre fomentando límites y respeto, enseñarles actividades de la vida cotidiana y siendo estas también calificadas. Además se debe cambiar el método de calificación, pues todos aprendemos a un ritmo distinto. Es necesario que la sociedad, el Min. Educ. y educadores tengamos más empatía en estos casos. (O)
Verónica Arriaga, Guayaquil