Este 5 y 6 de junio se desarrollará la primera edición de la Feria de Empleabilidad 2025 de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Guayaquil. Participarán 25 empresas.
No es la primera vez que la academia y la empresa privada se unen para ofrecer soluciones laborales en las que ambos sectores ganan, pero ha sido más común en instituciones que no son públicas.
Desde el lado de la producción, el beneficio es encontrar personal calificado, y desde la educación superior, la oportunidad de que se abran plazas para quienes por falta de experiencia se les dificulta obtener un empleo.
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Con procesos serios y transparentes, las ferias de empleabilidad en las universidades se convierten en una herramienta útil y efectiva; caso contrario, pueden generar mayor desazón en los aspirantes que al inicio de sus carreras observan el desempleo como uno de los mayores problemas personales, una tendencia conocida en Ecuador.
El acercamiento de los estudiantes con el mercado laboral debe ser confiable. El compromiso se traduce en el número de plazas que se oferte y las condiciones para aplicar.
Si bien la lista de empresas participantes incluye razones sociales reconocidas, sería positiva la actuación de las autoridades labores como garantes de calidad y transparencia.
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Todas las medidas que se tomen en torno al desarrollo de estas ferias permiten confianza y son una muestra de que la academia y el sector privado no se quedan esperando a que el Gobierno resuelva todos lo problemas, lo cual no resta responsabilidad y compromiso del régimen en un aspecto que es parte del plan con el que ganó las elecciones: generación de empleo y reglas claras para empleador y trabajadores.
Convertir a las ferias de empleabilidad en plataformas de inclusión, oportunidades y desarrollo profesional exige voluntad, coordinación y visión compartida del sector público y privado. (O)
