La inyección anímica que tuvo el Club Sport Emelec con la llegada del argentino Guillermo Duró al banquillo fue evidente y de golpe. Los azules se olvidaron de ser un equipo que pelea el descenso para hoy pensar en si puede clasificar al hexagonal principal del torneo, asegurar un cupo de copa internacional y disputar el título.

Un cambio brusco que solo se podía lograr con un mensaje que llegue a los jugadores y un funcionamiento que le permita sacar buenos resultados buscando lo mejor de cada jugador en el plano individual.

Duró fortaleció el colectivo poniendo al servicio del equipo la calidad individual de su plantel.

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En cinco partidos dirigidos en la Liga Ecuabet, Duró cosecha tres triunfos, un empate y una derrota. Su invicto como timonel millonario cayó en la fecha 26 ante Independiente del Valle, un firme candidato al título y líder de la fase inicial del campeonato.

Su rendimiento es del 66,66 % tras vencer a Manta FC, Libertad FC y Técnico Universitario, empatar con Deportivo Cuenca y caer con los rayados. Su equipo ha marcado ocho goles y ha recibido cinco.

Carlos Torres Garcés, exjugador y director técnico de Emelec, fue consultado por EL UNIVERSO respecto de esta situación y aseguró que la llegada de Duró fue “un efecto positivo importante” para el equipo, pero su ingreso al hexagonal “será difícil” al tener que depender de otros resultados.

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“(Guillermo) Duró fue un efecto positivo importante, con su llegada hubo resultados muy buenos que permitieron al equipo salir de esa incómoda posición en la que se encontraba”, indicó el Palillo.

“Ahora, llegar al hexagonal es otra cosa, no depende de sus resultados, depende de otros y eso evidentemente condiciona su ingreso en el primer hexagonal. Será difícil”, concluyó. (D)