El presidente de la Liga Profesional de Fútbol de Ecuador (Liga Pro), Miguel Ángel Loor, publicó este martes en su cuenta de X reformas importantes que tendrá el reglamento de control económico del organismo a partir del 2026.

Los clubes que no cumplan con los parámetros establecidos por el control económico no podrán inscribir a sus jugadores para la temporada 2026.

Según el informe, esta es la aplicación estricta de normas previamente aprobadas y conocidas por todas las instituciones, con el objetivo de proteger la sostenibilidad del fútbol profesional ecuatoriano.

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Si un club contrata y firma a un futbolista sin verificar previamente si cumple con las condiciones reglamentarias —especialmente en lo relacionado con los límites fijados por la Dirección de Control Económico— y posteriormente la inscripción es negada, la responsabilidad no recaerá en la Liga Pro, sino en una decisión tomada sin el debido respaldo técnico y financiero.

En ese escenario, la institución asumirá las consecuencias de mantener a un jugador con contrato vigente que no podrá competir, lo que puede derivar en conflictos contractuales, demandas y un mayor endeudamiento.

Primero se debe consultar, validar los números y confirmar la viabilidad financiera; luego, contratar. De lo contrario, se perpetúa un círculo de desorden económico en el que se busca responsabilizar a terceros por decisiones internas mal sustentadas.

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El comunicado también señala que en los últimos años se han dado avances importantes en la profesionalización de varios clubes, que lograron ordenar sus finanzas y fortalecer sus estructuras gracias a la implementación de reglas claras y controles más exigentes.

Sin embargo, también se admitió que aún existen instituciones que requieren mayor rigurosidad y disciplina financiera, motivo por el cual el control económico se endurecerá de cara a la temporada 2026 como una medida necesaria para proteger al sistema en su conjunto.

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Finalmente, se adelantó que se pondrá a disposición de los clubes un fondo de inversión internacional, cuyo uso estará estrictamente limitado a inversión en infraestructura o al pago de pasivos antiguos que no cuenten con una fuente de pago definida.

Este financiamiento no podrá destinarse, bajo ningún concepto, a gasto corriente, salarios, fichajes u operación diaria, y su utilización tendrá un impacto directo en los límites de costo de plantilla de los años siguientes. (D)