La recta final de la primera fase de la Liga Ecuabet se perfila como un pulso emocionante para definir quién asegurará un cupo al hexagonal final del torneo.
Universidad Católica y Libertad FC, sexto y séptimo en la tabla, respectivamente, protagonizan una disputa que podría resolverse en los últimos 180 minutos de juego.
El Trencito Azul ocupa la sexta posición, con 43 puntos tras 28 fechas, con un registro de once victorias, diez empates y siete derrotas. Su posición actual lo ubica en la zona de clasificación al hexagonal final, pero sin margen de error.
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Su calendario de cierre no será sencillo: deberá visitar a Liga de Quito, tercero con 48 puntos, en el estadio Rodrigo Paz Delgado este domingo, 21 de septiembre, y finalizará el 28 de septiembre en el Olímpico Atahualpa frente a Deportivo Cuenca, que se ubica cuarto con 47 puntos.
En el mejor escenario, Católica podría sumar 49 unidades si gana ambos encuentros, lo que le aseguraría un boleto directo al hexagonal final sin depender de otros resultados.
Sin embargo, cualquier tropiezo podría abrirle la puerta a Libertad FC, su perseguidor más inmediato. El club lojano ha mostrado regularidad y llega séptimo con 42 puntos, gracias a once victorias, nueve empates y ocho derrotas.
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Su calendario, en comparación con el de Católica, luce más favorable: se enfrentará el 21 de septiembre primero a Macará, décimo con 34 unidades, en el estadio Bellavista de Ambato, y cerrará el 28 de septiembre contra Vinotinto FC, decimoquinto con apenas 24 puntos, en el Reina del Cisne.
Si los dirigidos por Juan Carlos León logran aprovechar estos cruces y suman los seis puntos en disputa, alcanzarán las 48 unidades, quedando a solo un punto de Católica o incluso superándola si la escuadra capitalina tropieza en cualquiera de sus dos encuentros.
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La batalla, entonces, se define en dos planos: Católica con rivales de jerarquía que pondrán a prueba su carácter competitivo y Libertad con un camino más accesible pero que exige máxima eficacia. La diferencia mínima en la tabla convierte cada gol y cada punto en oro puro para ambos clubes.
Más allá de la aritmética, el desenlace de este pulso tendrá repercusiones mayores: asegurar un lugar en el hexagonal no solo significa pelear por el título ante el favorito Independiente del Valle, sino también acercarse a los cupos internacionales, un objetivo clave para ambas instituciones.
En ese sentido, Católica está obligada a mostrar su mejor versión frente a rivales muy competitivos, mientras que Libertad depende de no dejar escapar la oportunidad ante clubes que ya no tienen mucho en juego; aunque Macará, si mantiene buenos resultados, jugará el hexagonal por el último cupo a la Copa Sudamericana 2026. (D)
