El neerlandés Koen Bouwman (Jumbo-Visma), que logró la victoria en la séptima etapa del Giro de Italia, dijo que no puede describir lo que siente tras levantar los brazos en Potenza, donde se proclamó vencedor tras una fuga de 122 kilómetros, que fue el reflejo de la “confianza” que tuvo durante la jornada.