El último año, una de las películas de las que más se ha hablado en el cine español es La infiltrada, de la directora Arantxa Echevarría (Bilbao, 1968). La aceptación de público y crítica la llevó a ganar el premio Goya –máximo galardón de su país– como mejor película (en conjunto con la cinta El 47). Y luego, en los Premios Platino, que reconocen a lo mejor del cine y las series de Iberoamérica, ganó el premio del público por película, actor y actriz.