Nueva York es la quinta ciudad con mayor cantidad de restaurantes con estrellas Michelin en el mundo, además de tener registrada la mayor diversidad de cocinas, 130 en total, representadas por más de 23.000 restaurantes, batiendo también el récord como la ciudad con mayor cantidad de locales del planeta.

Esto por supuesto implica que en dicha industria exista gran competencia, por lo que podemos encontrar en las posiciones de chef a los mejores.

Las guías más prestigiosas que califican restaurantes en Nueva York son Michelin, Zagat y la de los 100 mejores del New York Times, cuya versión del 2025 ya fue publicada, lista tanto esperada como respetada.

Calificado por esta en el sexto lugar está King, un restaurante con ambiente relajado pero elegante a la vez. Ellos se definen como una mezcla de un sitio para celebrar a la vez que un restaurante de barrio.

King cambia de menú, si no a diario, semanalmente, dependiendo de los productos que estén disponibles en el mercado, de acuerdo a la época.

Teniendo la ciudad cuatro estaciones, el menú puede variar dramáticamente, algo a lo que los ecuatorianos no estamos acostumbrados, y es probablemente uno de los retos mayores para un chef, quien tiene que demostrar versatilidad, técnica y creatividad, es decir, estar en las grandes ligas.

El énfasis de este sitio es gastronomía moderna con influencia francesa e italiana.

¿Por qué es relevante para nosotros lo que pasa en este restaurante a 5.000 km de distancia de Ecuador?

Porque su chef es una guayaquileña, Ángeles Chavarría, quien hizo carrera en esta ciudad, en Nomad, restaurante calificado como #2 en la lista, y luego en Estela, ambos con estrella Michelin, habiendo así permanecido cocinando por casi una década en el top 0,1 % de los mejores restaurantes de la ciudad más competitiva del mundo en la industria.

¿No podría ser esto relevante para algunos de los 150.000 viajeros al año que desde Ecuador tienen como destino Nueva York?

Algo que sorprenderá de King al lector son sus precios. El menú de hoy tiene tres entradas y siete platos fuertes. El precio promedio de las entradas es de $ 16, y el de los principales, $ 36. ¿Se imagina que una excelente cena en uno de los mejores restaurantes del mundo, en Nueva York, cueste $ 52? Casi lo mismo o menos que en un restaurante en Samborondón.

En el menú de hoy, yo recomendaría el pork belly relleno de lardo, ralladura de limón, con hinojo y espinaca, o el robalo con calabacines, comino, ralladura de naranja y miel, con coco y aceitunas. Con seguridad será una cena espléndida por la que pagará en promedio cerca de $ 36, preparada por una chef guayaquileña.