Hace ya diez años Umberto Eco, en entrevista a un diario italiano señalaba que a su juicio “las redes sociales le dan el derecho a hablar a legiones de idiotas que antes hablaban solo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad”, preocupado de que tal herramienta fomentara la estupidez organizada.









