La cercanía de la Navidad ha intensificado el movimiento comercial en la Bahía de Guayaquil y en los corredores navideños habilitados en el centro de la ciudad.

Entre callejones abarrotados, vitrinas improvisadas y ofertas dirigidas a familias de todos los presupuestos, los vendedores reportan una afluencia constante de clientes, aunque con percepciones dispares sobre el nivel real de ventas.

Durante un recorrido por la Bahía, el panorama fue de alta concurrencia. Decenas de personas se desplazaban entre los puestos preguntando precios, comparando productos y concretando compras, especialmente de ropa, calzado y artículos para niños.

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Una escena similar se repetió en los corredores navideños, donde los precios populares atraían a compradores desde tempranas horas.

Graciela Cerezo Méndez, comerciante ubicada en Chile y Ayacucho, aseguró que diciembre es su mejor temporada.

“Tenemos ropa para niños, camisetas y pijamas navideñas, que es lo que más se vende ahora. Las pijamas están desde $ 5 por unidad y en docena salen más económicas”, explicó.

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Indicó que, pese al aumento de la demanda, los horarios se han ajustado. “Sí hemos extendido la jornada, pero ya no como antes. Ahora cerramos entre 19:00 y 19:30”, señaló, añadiendo que también se incrementa el personal en estas fechas.

Carla Peña, comerciante de calzado que atiende en Huancavilca y Chimborazo, comentó que las ventas se mantienen bajas.

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“Ya estamos a una semana de Navidad y todavía no se vende mucho. Tenemos calzado desde $ 10, pero la gente pregunta más de lo que compra”, dijo. Su local cierra alrededor de las 19:00 y es atendido únicamente por ella y su esposo.

En contraste, José Javier Hernández, vendedor de bermudas en Chimborazo y Capitán Nájera, describió un escenario más alentador. “La gente está comprando bastante. En un día normal se venden entre 20 y 30 bermudas, y en un buen día hasta 50 o 60”, afirmó.

Su jornada se extiende de 08:00 a 20:00, y en el puesto trabajan al menos cuatro personas. “Diciembre es una temporada buena y estos espacios ayudan a quienes no pueden pagar un local”, agregó.

En los corredores navideños, Jenny Morocho, ubicada en Huancavilca y Chimás, destacó la organización del espacio. “Gracias a Dios, nos ha ido bien. La Alcaldía nos ha dado un lugar donde trabajar y eso nos da tranquilidad, sobre todo porque andamos con niños”, expresó.

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Indicó que las semanas anteriores hubo bastante afluencia, aunque en los últimos días el movimiento ha bajado levemente. Su horario se mantiene hasta cerca de las 19:00.

Una percepción similar tiene McDonald Valencia, vendedor de zapatos en Capitán Nájera. “Sí se está vendiendo, aunque todavía faltan días clave. Estos corredores nos ayudan porque uno trabaja más tranquilo y fijo”, comentó.

Comerciantes de Guayaquil consideran extender horarios por auge navideño. Foto: Carlos Barros

Sus precios oscilan entre $ 13 y $ 15 y, por ahora, no ha extendido su jornada más allá de la tarde.

En los corredores impulsados por el Municipio de Guayaquil, Víctor Aragón ofrece juguetes y artículos para niños con precios que no superan los $ 10.

“El movimiento está suave, pero estamos en la víspera de Navidad y esperamos que mejore. Tenemos precios populares pensando en la economía de las familias”, indicó.

Su puesto incorporó personal adicional y evalúa ampliar el horario en los próximos días.

Los compradores también recorren con cautela. Carlos Paredes, quien cotizaba zapatos para regalar en Nochebuena, comentó que “hay variedad y precios asequibles, pero igual toca comparar antes de decidir”.

En cambio, María Fernanda Loor ya llevaba bolsas en la mano. “Vine por ropa para mi hijo y ya encontré lo que buscaba. Hay buenas ofertas y se consigue rápido”, señaló.

A pocos días de la Navidad, la Bahía y los corredores continúan siendo el principal termómetro del consumo popular: con calles llenas, vendedores expectantes y clientes que, entre la comparación y la compra, terminan de definir cómo celebrar las fiestas. (I)