Caminar por las calles de Puerto Santa Ana la mañana de este domingo, 18 de mayo, resultó incómodo para Mercedes, residente por ocho años de este sitio. Tuvo que sacar a pasear a sus mascotas como de costumbre, pero esta vez con mayor temor al saber que horas antes habían asesinado a un hombre a pocos pasos de la entrada de su edificio.