Hasta las boleterías de cooperativas que van a destinos como Tulcán e Ibarra empezaron a llegar familias este lunes, quienes buscan cotizar viajes para el feriado de noviembre. A estas ciudades los costos por pasaje bajaron tras el levantamiento del paro nacional, por lo que la demanda poco a poco se reactiva.
Vendedores indicaron que existe expectativa alta por los cuatro días de asueto, ya que los valores a estas dos ciudades de la Sierra norte volvieron a su normalidad, al igual que número de horas en el traslado.
Se pasó de ofrecer en $ 30 un boleto a $ 19, con 13 horas de viaje. En los pasillos de la terminal terrestre de Guayaquil, se voceaban los asientos disponibles para turnos de la tarde y noche.
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“Hay expectativa, la gente ya está reservando, ya está comprando y eso nos hace ver que todo está volviendo a la normalidad, justo para el feriado”, indicó un trabajador. Las reservas empezaron a llegar desde el viernes pasado hacia Otavalo, Ibarra, Tulcán, Carchi y zonas en el norte de Pichincha.
Más hacia la Sierra centro y demás destinos en esa región, la demanda empezó a crecer desde el domingo.
Trabajadores de cooperativas que van a Alausí, Riobamba, Cañar y Cuenca, ubicadas dentro de la terminal terrestre de Guayaquil, en el norte de la urbe, señalaron que vía telefónica se han empezado a cotizar boletos para grupos familiares de cuatro a diez personas.
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A Cuenca, si bien no se vende pasaje con anticipación desde la terminal, se ofrecen varios horarios para quienes buscan acudir a la capital azuaya que celebra su independencia en este feriado que arranca el 1 de noviembre hasta el 4.
Para el asueto, hasta el momento, no se han modificado horarios de salida de buses, tampoco se ha mencionado si se incrementarán frecuencias por la alta demanda.
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“No estamos vendiendo pasajes con anticipación, se venden en el momento. Hay turnos por el Cajas desde las 02:00 hasta las 23:00. Salen cada 35 minutos en promedio”, indicaron vendedores. Los pasajes a Cuenca se cotizan desde $ 9,25 y llegan hasta la terminal de esa ciudad.
Según vendedores, se espera que el pico de ventas a la capital azuaya sea entre la noche del viernes y sábado. “Allí veremos las filas y probablemente personas que esperen algunas horas hasta conseguir un pasaje disponible”, comentaron.
A Riobamba se ofrecen viajes cada hora a $ 8,25, con opción a reservar días previos. “La gente está buscando más sitios en la Sierra y estamos ofreciendo facilidades. Como el paro ya terminó, todos están buscando ir a los lugares a los que no pudieron en el feriado de octubre”, manifestó un vendedor de boletería.
La expectativa, de hecho, está en las cooperativas que tuvieron un flujo bajo de clientes en el feriado por la Independencia de Guayaquil. También en aquellas que se dirigen hacia playas de Santa Elena y Manabí.
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Para estas últimas se venden los boletos al momento a los viajeros.
“Esperamos que todas las boleterías vendan, en octubre hubo muchos puestos vacíos y era por el paro. Ahora es momento de reactivarse”, dijo el conductor de una cooperativa que viaja a Montañita y Olón.
En 2024, durante el feriado de noviembre, 385.066 viajeros usaron la terminal terrestre de Guayaquil y Pascuales para llegar a sus destinos. En ese año se habilitaron un total de 3.570 frecuencias diarias a distintas partes del país.
Aunque aún no se ha hecho una proyección para este 2025, usuarios y vendedores estiman que sea igual o superior que el año anterior.
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Malba León saldrá de Guayaquil en este feriado junto con su esposo y dos nietos. Tienen previsto viajar hacia Alausí. Ellos no vacacionaron en el feriado pasado por el temor a no poder llegar a su destino.
“La reserva que teníamos para octubre la pasamos a noviembre, nos devolvieron la plata y con esa misma ahora nos vamos a dar un gustito de dos días por allá. Si no se salió en octubre vamos a aprovechar en noviembre”, manifestó la usuaria.
El viaje lo tiene proyectado para la noche del sábado, luego de adelantar la celebración de los difuntos con su familia. (I)

















