En 1750, el capitán español Miguel Agustín de Olmedo compra la hacienda La Virginia, ubicada frente a la ciudad de Bodegas, hoy Babahoyo, y al pie del río del mismo nombre. La dedica a los cultivos de cacao y caña de azúcar.
Su hijo, José Joaquín de Olmedo y Maruri, nacido en Guayaquil el 20 de marzo de 1780, ilustre poeta y prócer máximo del 9 de Octubre de 1820, fecha de la Independencia de Guayaquil, hereda la hacienda y pasa en ella largas temporadas con su esposa, María Rosa Icaza y Silva, hija de Martín Icaza y Caparroso, uno de los tres hombres más ricos de la ciudad en su época, dueño de enormes cultivos de cacao.
En junio 17 de 1845, y luego de pocos días de la Revolución Marcista, se firma en esta hacienda el famoso Tratado de La Virginia, por el cual se destituye al presidente Juan José Flores, quien había gobernado al Ecuador desde 1830 hasta 1845 y quería perennizarse en el poder.
Luego, José Joaquín de Olmedo asume el poder como presidente del triunvirato conformado con Diego Noboa y Vicente Ramón Roca.
Olmedo, durante su vida pública, ocupó parte de su tiempo a escribir poemas, cuentos, novelas y obras literarias, entre las cuales sobresalen el Canto a Bolívar y el himno de Guayaquil, llamado Canción al 9 de Octubre.
Olmedo fallece de cáncer a los 66 años de edad, el 29 de febrero de 1847, y sus restos se enterraron en la iglesia de San Francisco, en Guayaquil. (NdT: se quemaron durante el Incendio Grande del 5 al 6 de octubre de 1896).
Antes de morir dijo: “He cumplido, no sin gloria, mi destino”.
Recorrí hace poco la restaurada casa de la hacienda La Virginia y me imaginaba todo lo que pasó allí... (O)