<a href="https://www.eluniverso.com/temas/antropologia/" target="_blank" rel="" title="https://www.eluniverso.com/temas/antropologia/"><b>Un nuevo análisis climático ofrece una explicación contundente sobre por qué los llamados “hobbits”</b> </a>-el <i>Homo floresiensis</i>, descubierto en la cueva Liang Bua- terminaron desapareciendo en la isla de Flores (Indonesia). <a href="https://www.nature.com/articles/s43247--02961-3" target="_blank" rel="" title="https://www.nature.com/articles/s43247--02961-3">Dicha investigación</a> <b>demuestra que esta pequeña especie humana enfrentó una sequía extrema y prolongada, que redujo drásticamente sus probabilidades de supervivencia</b>. Las lluvias veraniegas cayeron a los mínimos históricos durante un periodo clave y poco después, la presencia de estos antiguos humanos se desvaneció del registro fósil.<b>En este sentido, los investigadores consideran que la cueva Liang Bua actuó como un archivo natural del clima</b>. Luego de estudiar la estalagmita capa por capa, hallaron variaciones químicas que revelan el comportamiento de las lluvias monzónicas a lo largo de miles de años. Notaron que el clima se volvía más seco al ver la relación entre magnesio y calcio, así como los cambios en los isótopos de oxígeno. Esta línea de tiempo coincide directamente con los fósiles, vinculando el entorno con la desaparición de la especie.De acuerdo a <a href="https://www.earth.com/news/why-did-the-hobbits-disappear-new-evidence-points-to-a-clear-answer/" target="_blank" rel="" title="https://www.earth.com/news/why-did-the-hobbits-disappear-new-evidence-points-to-a-clear-answer/">Earth</a>, e<b>l registro climático deja ver una tendencia constante hacia la sequía, que comenzó hace unos 76.000 años</b>, agravada por veranos muy secos entre 61.000 y 55.000 años atrás. Las precipitaciones cayeron casi a la mitad de lo habitual, debilitando arroyos y fuentes de agua dulce. Esto es reforzado por los restos animales, cuyos dientes revelan una reducción del caudal fluvial que afectó a las especies que los hobbits necesitaban para sobrevivir.<b>El Stegodon -elefante pigmeo- formaba parte de la base alimentaria de los hobbits; de acuerdo a sus restos, se determinó que dependían del agua de los ríos</b>, justo cuando estos se empezaron a secar. Cuando las sequías se intensificaron, los Stegodon desaparecieron de la zona, por lo que estos pequeños humanos se quedaron sin su fuente principal de alimento y por ende, en una situación insostenible. Los registros de herramientas y fósiles en Liang Bua muestran que tanto el declive del Stegodon, como del Homo floresiensis, guardan relación con el prolongado estrés ambiental. Tras salir de la cueva, aparecen señales de humanos modernos cerca de 46.000 años atrás, lo que indica que los hobbits ya habían abandonado la zona antes de otros cambios culturales.El agua era el eje que definió la supervivencia de esta rama humana perdida, por ende, la sequía, más que cualquier otro factor, parece haber sido la causa central que obligó a la especie a retirarse de su último refugio.<b>(I)</b>