La vuelta de José Mourinho a Stamford Bridge no pudo ser perfecta. Hubo ovación al portugués, cánticos en su honor, saludo y gestos de cariño del técnico luso, pero no victoria de su equipo. Ni empate siquiera. Un gol en propia puerta del colombiano Richard Ríos fue suficiente para que el Chelsea doblegara al Benfica (1-0) y amargara el regreso de Mourinho a su segunda casa.