Desde su estreno, la serie biográfica Chespirito: sin querer queriendo, sobre Roberto Gómez Bolaños —creador de El Chavo del 8—, ha generado más que nostalgia. Cada nuevo capítulo revive no solo el genio creativo del ídolo mexicano, sino también las sombras que habrían marcado su vida personal. Y en el centro de la tormenta mediática ha quedado su última pareja y compañera por más de treinta años: Florinda Meza.

La producción, que se emite cada jueves por la plataforma de HBO Max, ha insinuado desde el primer episodio que Meza fue la responsable directa del divorcio de Chespirito de su primera esposa, Graciela Fernández, quien también es la madre de sus seis hijos. Y las reacciones en redes sociales no tardaron en polarizarse.

Mientras algunos espectadores defienden el retrato “crudo y honesto” de la serie —que también denominan un homenaje a Fernández (es producida por Roberto Gómez Fernández, quien también interviene en el guion junto con su hermana Paulina)—, otros han salido en defensa de Meza, criticando la narrativa de villana que se le ha adjudicado.

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¿Qué dice Florinda Meza de la serie ‘Chespirito: sin querer queriendo’?

La artista se ha mostrado activa en redes sociales y programas de televisión para mostrar su postura ante lo que considera una versión muy distinta de la realidad que ella vivió.

En su cuenta de Instagram, compartió un mensaje en el que aclara: “No he interpuesto ninguna demanda. La persona que lo dijo está mal informada. No he decidido lo que haré en el futuro”. También asegura que a Chespirito le hubiera encantado que fuera Televisa la que recreara su vida en pantalla.

“Ustedes escriben historias pensando cómo creen que deberían ser. Ni siquiera han respetado mi derecho a no declarar nada sobre estos temas. Como consecuencia de esta serie, han buscado en los archivos y han desempolvado todas las entrevistas del pasado, que están en otro contexto, y las han utilizado en mi contra”, asevera la intérprete.

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La estrella de 76 años sostiene: “En la vida real, con seres humanos, no con personajes de telenovela, hay muchas cosas que tomar en cuenta. Aunque me debo al público, yo no soy propiedad de los medios. Mi nombre, mi imagen y mi vida son míos. Cuando yo tenga algo que informar, lo sabrán todos, por mí”. (I)