Shakira se encuentra en el momento más alto de su vida: su última gira, Las mujeres ya no lloran, es un fenómeno imparable. En su natal Colombia, la serie de conciertos le representó ingresos por más de 155 millones de dólares, con más de 370.000 espectadores en las ciudades de Bogotá, Barranquilla, Cali y Medellín y fechas repetidas. La ‘Shakimanía’ se potenció redes sociales, con casi 95 millones de seguidores en Instagram, 122 en Facebook y 323 en TikTok
En una reciente entrevista con Vanity Fair Italia, la artista revela que en el 2026 arrancará la etapa del tour en Europa, que incluye algunos países de Asia y Oriente Medio. Es decir, el espectáculo va para largo.
En medio de la euforia por estas presentaciones, las más icónicas de su carrera, más todo lo que tiene por delante, la cantante colombiana recuerda que en su interior hay una herida que no se ha curado, y reconoce que nunca sanará.
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“He perdido a personas a las que amaba, personas en las que creía, he vivido engaños, traiciones, tristeza, esas terribles condiciones humanas que nos aterrorizan. Todo lo que temía, lo he atravesado. Pero he sobrevivido. Y todo eso me ha hecho más fuerte”, expresó en la entrevista, en una clara alusión a su ruptura con el futbolista Gerard Piqué hace tres años y medio.
“A lo mejor nunca me curaré del todo. Quizás siempre haya una cicatriz que me recuerde las situaciones más amargas, que me recuerde el sufrimiento. Pero he comprendido que se puede ser feliz incluso cuando hay dolor”, agregó.
El dolor también ha sido parte de su proceso creativo, como lo demuestran las canciones de su último disco, y el que da nombre a su show. La cantautora admite que los arrepentimientos son parte de la vida, no la canción Music Sessions Vol.53, un ataque directo para Piqué.
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“¿Se arrepiente de haber escrito el verso ‘Cambiaste un Ferrari por un Twingo’?“, le pregunta el periodista Gaspare Baglio. Ella responde: ”¿Si me arrepiento? No, no, no, no. Es uno de los versos mejor logrados de mi vida".
A decir de Shakira, su manera de superar esta tormenta fue comprender que en su vida hay mucho por lo que estar agradecida. En ese sentido dejar ver que no se permite rendirse, gracias al amor de sus hijos, de su familia, de sus amigos, incluso de sus fanáticos, que la siguen posicionando como una de las intérpretes más relevantes del mundo luego de 30 años de carrera. (E)
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