Nueva generación de misiles antibuque hipersónicos de China: vuelan más rápido que la velocidad del sonido y su trayectoria es difícil de predecir

Durante un desfile militar el pasado mes de septiembre, China mostró al mundo cuatro misiles de su serie YJ que representan un salto tecnológico de gran importancia. Los misiles YJ-15, YJ-17, YJ-19 y YJ-20 fueron presentados como parte de una formación antibuque capaz de lanzarse desde barcos de guerra, aviones y submarinos, reseña Interesting Engineering. Lo inquietante para los sistemas de defensa naval es que tres de los misiles (YJ-17, YJ-19 y YJ-20) son hipersónicos, lo que significa que pueden maniobrar a velocidades extremas mientras cambian su trayectoria en pleno vuelo. Esta combinación de rapidez y movimiento impredecible complica que puedan ser detectados e interceptados, sobre todo cuando el objetivo es un grupo de portaaviones en movimiento.Los diseños aeronámicos de estos misiles exploran diferentes soluciones para el vuelo hipersónico. El YJ-17 y el YJ-19 utilizan una configuración llamada “waverider”, que genera sustentación a partir de su propia onda de choque al volar más rápido que el sonido. Por su parte, el YJ-20 tiene un cuerpo bicónico con dos secciones en forma de cono que controlan el flujo de aire a alta velocidad. El YJ-19 incluye una entrada de aire que indica un sistema de propulsión que respira oxígeno atmosférico, lo que reduce el peso del misil y permite el vuelo propulsado sostenido. El YJ-20, el más grande de todos, puede ejecutar ataques casi verticales sobre buques de guerra, ajustando su punto de impacto durante la fase terminal.Aunque China no ha confirmado qué submarinos portarán estos misiles, los analistas consultados por el medio mencionado, señalan que sus submarinos de ataque de propulsión nuclear ya operan misiles de crucero y que las nuevas variantes YJ parecen compatibles con sistemas de lanzamiento similares. La incorporación de capacidad de lanzamiento submarino aumentaría la flexibilidad operacional china, lo que permitiría ataques desde posiciones más difíciles de detectar en el Pacífico occidental. Estados Unidos y sus aliados observan con preocupación el rápido desarrollo chino de armas hipersónicas, que por su capacidad de cambiar de dirección dificultan la toma de decisiones en un conflicto. Beijing, por su parte, insiste en que sus programas de misiles son para defensa nacional y disuasión. (I)

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