El cronograma de apertura del catastro minero por etapas ha tenido retrasos, reconoció el viceministro de Minas, Xavier Subía.
En julio pasado el proceso inició para que pequeños mineros no metálicos presenten sus solicitudes para adquirir concesiones.
La siguiente fase fue anunciada para septiembre, dedicada a la pequeña minería metálica. Y en el primer trimestre de 2026 se ofreció abrir el catastro para el resto de la industria, comprendida por minería mediana y a gran escala.
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Sin embargo, la segunda etapa no empezó en el tiempo previsto ni tampoco ha iniciado todavía.
El viceministro explicó que las demoras se deben a que se han recibido más de 320 solicitudes de pequeña minería no metálica, que están en evaluación para autorizar o no la concesión.
Dijo que también hubo casos de peticiones de aspirantes que no correspondían a este segmento. “Ingresaron algunos no metálicos, siendo eminentemente de oro”, dijo.
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Indicó que para febrero del próximo año se podría evaluar cómo ha sido la primera etapa y de ahí continuar con las siguientes fases.
“Estos primeros seis meses han sido para probar cómo ha sido la apertura del catastro minero. Entendemos muy bien cuáles son los requerimientos para la siguiente etapa de minería metálica, principalmente. El futuro nuestro (del país) debe orientarse a la mediana y gran minería”, expresó.
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Con ese antecedente, aseguró que a partir de febrero se empezará a recibir las peticiones para concesiones de minería metálica, una vez que se evacúen todos los trámites de minería no metálica.
Al ser consultado si la apertura del catastro para la gran minería metálica arrancaría a mitad del 2026, Subía respondió que “sería realista pensar en el segundo semestre del próximo año”.
Licitación del proyecto Llurimagua
Subía señaló que para el momento de avanzar con el catastro para la minería a gran escala se espera tener toda la normativa lista, incluyendo lo concerniente a la licitación del proyecto Llurimagua, que está ubicado en la provincia de Imbabura.
Al respecto, dijo que Llurimagua —considerado uno de los yacimientos de cobre más importantes del mundo— saldrá a través de un concurso internacional en 2026.
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El proyecto está en manos de la Empresa Nacional Minera (Enami), que estará a cargo de la licitación.
“La Empresa Nacional Minera es la única que ha tenido el catastro abierto siempre”, dijo.
Señaló que hay tres opciones para el futuro de Llurimagua. Una de ellas sería que Enami se asocie con uno o varios operadores externos.
“Porque el tamaño de Llurimagua es tan grande, que muy probablemente, por más grandes que sean (las empresas), no va a haber una sola (compañía) que se arriesgue, sino van a ser varias las que querrán intervenir”, adelantó.
Dijo que esa asociatividad será diferente a la que Enami tuvo años atrás con la Corporación Nacional de Cobre de Chile (Codelco), cuya relación estuvo atravesada por problemas que derivaron en un proceso de arbitraje internacional.
La empresa chilena promovió el litigio en 2021 alegando presuntos incumplimientos por parte de Enami y la República del Ecuador.
En julio de este año, la Procuraduría General del Estado (PGE) informó que el Tribunal Arbitral rechazó casi todas las pretensiones de Codelco y únicamente dispuso que Ecuador y Enami reintegren a la empresa chilena $ 25,3 millones más intereses.
Según Subía, el acuerdo con Codelco no fue beneficioso para Ecuador, “porque la mayor parte de beneficios y la toma de decisiones estaba inclinada hacia Codelco”.
Señaló que, de acuerdo con la Constitución, el Estado ecuatoriano no puede recibir menos del 50 % de las regalías. Y recordó que Enami mantiene el control del proyecto y las decisiones. (I)
