El acueducto La Esperanza, esencial para abastecer de agua cruda a ocho cantones de Manabí, enfrenta una situación crítica por roturas y el robo del agua. Debido a esto, el pasado 4 de abril, el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica lo declaró zona de seguridad hidráulica para frenar el uso indebido de recursos hídricos, tras detectarse 1.600 conexiones irregulares en 160 de las 220 válvulas del sistema.