La gentrificación, la migración interna, los problemas de seguridad y el deterioro o abandono son palabras que describen expertos a la situación en la que se encuentran ciertas áreas del hipercentro de Quito.
Sin embargo, entre especialistas y ciudadanos, la pregunta está orientada hacia el futuro, sobre las acciones para recuperar estas áreas que poco a poco han ido despoblándose.
La interrogante surge a partir de ciertas obras y ferias que se han efectuado, sobre todo en la Mariscal, barrio que se vio inmerso en un despojo de su identidad y se convirtió en uno de los sectores con problemas de seguridad por la ocurrencia de delitos.
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Un Centro de Innovación construido en la plaza Mistral, junto con actividades como la Cangrejada Fest, el Chulla asado o la presentación del Café de Quito en la plaza Foch han permitido una reactivación paulatina de este tradicional sector.
Sin embargo, para Sergio Bermeo, arquitecto urbanista y docente de la Universidad Central del Ecuador, la raíz del problema está en la falta de ‘un plan de ciudad’.
“Para recuperar los edificios vaciados de la ciudad, debemos manejar un proyecto de ciudad que genere nuevas actividades o reactive las existentes. El Municipio debe dar el primer paso y crear un proyecto urbano grande que regenere la ciudad”, sostuvo Bermeo.
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Proyectos y vivienda: la clave para recuperar los barrios
Quitopía es uno de esos proyectos. En la antigua estación del Trolebús, ubicada en el sector de El Labrador, se pretende crear este espacio que genere comercio, tránsito peatonal y entornos seguros para la convivencia.
Por su parte, Paola Romero, abogada urbanista, señaló que el Municipio ha dado algunos pasos importantes, pero recalcó que es urgente contar con políticas que fortalezcan la residencia, ya que sin habitantes es difícil que un barrio renazca.
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“Se debe trabajar junto con el sector privado e inmobiliario, porque para que la gente pueda vivir deben existir intervenciones físicas. En algunos casos se deben construir edificaciones respetando la morfología del barrio y, en otros, aprovechar los edificios ya existentes”, explicó Romero.
Este tipo de proyectos conllevan inversiones significativas; no obstante, para la especialista, representan una solución viable para devolver a los jóvenes el espíritu de independencia que tuvieron generaciones anteriores.
“Es importante aclarar que la disminución prolongada de residentes en la Mariscal no significa que no existan moradores. Eso es fundamental, porque en sectores como la Cordero hay una bolsa residencial que debe aprovecharse para mejorar la infraestructura”, concluyó.
El Municipio de Quito, el pasado septiembre del presente año, presentó tres grandes proyectos urbanos para el sector de la Mariscal que tiene ver con vivienda de arrendamiento social en la calle Jorge Washington, el mejoramiento del espacio público en el mismo sector y el proyecto integral fase 1 de la Y, denominado Quitopía.
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Pabel Muñoz, alcalde de la capital, en varias ruedas de prensa ha tocado el tema sobre la reactivación de barrios con deterioro y con problemas de seguridad.
Una de las prioridades para el 2026 será buscar inversión para implementar el mismo proyecto de arrendamiento social en las edificaciones que están desocupadas en la avenida 10 de Agosto, cercano a la Basílica del Voto Nacional. (I)
