El expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022) dijo este viernes que las medidas cautelares dictadas por la Justicia en el marco del proceso que enfrenta por golpismo son “una suprema humillación” y reiteró que “jamás” conspiró contra la democracia ni pensó huir del país.

“El juicio por el golpe es político”, declaró Bolsonaro a los periodistas al salir de la sede de la Policía Federal, donde le fue colocada una tobillera electrónica por orden de la Corte Suprema, que abrió un nuevo proceso vinculado al juicio por golpismo que ya enfrenta el expresidente.

Explicó que ese nuevo proceso se refiere a las gestiones “por justicia” que hace en Estados Unidos su hijo y diputado Eduardo Bolsonaro, quien está en ese país desde marzo y se ufana de haber influido en la decisión del presidente Donald Trump de aplicar aranceles del 50 % a Brasil a partir del 1 de agosto próximo.

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Las medidas cautelares dictadas este viernes imponen el uso de la tobillera electrónica; no salir de casa entre las 19:00 y las 7:00; no utilizar redes sociales; así como le prohíben contactar a embajadores y diplomáticos extranjeros, acercarse a las embajadas y hablar con otros de los procesados.

“Mi hijo está en Estados Unidos luchando por la democracia y la libertad”, aseguró Bolsonaro, quien apuntó que “todo el mundo está con aranceles” aplicados por Trump, quien le ha expresado apoyo de forma explícita y justificado en parte las sanciones a Brasil en la supuesta “persecución” al exmandatario.

Según Bolsonaro, “Estados Unidos es un país que proyecta libertad y no haría nada contra la democracia en Brasil”.

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También admitió que ha “sugerido” que podría viajar a Estados Unidos, pese a que su pasaporte está retenido por la Justicia, que le ha prohibido salir del país, pero aclaró que solo sería para “negociar” personalmente con Trump la cuestión de los aranceles, debido a su proximidad con el líder republicano.

Bolsonaro insistió en que “todo el proceso” en su contra es “político” y denunció que la Justicia “está sofocando” a la extrema derecha, con la intención de influir en las comicios de 2026, en los que no podrá participar pues ha sido inhabilitado por abusos de poder en los que incurrió en la campaña electoral de 2022. (I)