Miguel acudió a la Fiscalía de Flagrancia del Cuartel Modelo, en la avenida de las Américas, para denunciar por tercera vez el robo de su vehículo pesado, herramienta fundamental para su trabajo.

Miguel es comerciante y utiliza su transporte para trasladar artículos variados entre Quito y Guayaquil casi todos los días.

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El hecho ocurrió la madrugada de este jueves, 30 de octubre, cuando uno de sus colaboradores realizaba una entrega y fue atacado por varios sujetos en una estación de servicio en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.

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“Me comentó el conductor que alrededor de las 04:00 le abrieron las puertas del vehículo, lo apuntaron con armas de fuego y lo lanzaron a la parte trasera, donde estaban unas colchas. Luego se llevaron el vehículo”, relató Miguel, quien presentó la denuncia en Guayaquil.

Añadió que el chofer fue secuestrado temporalmente por los antisociales.

“A él se lo llevaron y lo tuvieron recorriendo durante aproximadamente una hora y media. Luego lo cambiaron de vehículo y lo trasladaron en una camioneta por el sector de Buena Fe, en la provincia de Los Ríos. Mi vehículo se lo llevaron. Es el mismo que ya me han robado en otras dos ocasiones”, lamentó el denunciante.

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Explicó que la primera vez que le robaron el vehículo fue también en Santo Domingo, en abril de 2024. La segunda vez ocurrió en julio del mismo año en el sector de Bastión Popular, cuando el camión se encontraba estacionado fuera de su vivienda. Esta tercera vez, dijo, vuelve a vivir la misma situación.

“La anterior a esta fue que me sustrajeron aquí en Guayaquil y gracias a la Unase lo pudimos recuperar por las cámaras de seguridad. La otra vez fue en Santo Domingo, que también tuve suerte porque los ladrones se quedaron atrapados en un guardarrayas y lo pudimos recuperar”, añadió la víctima de robo.

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El denunciante lamentó que estos hechos se repliquen en las carreteras del país.

Afirmó que tiene varios compañeros transportistas que también han sido víctimas de asaltos en la vía que conecta Quito con Guayaquil.

Sobre el estado de salud del conductor del camión, quien fue liberado, el propietario del vehículo informó que se encuentra estable, aunque aún se muestra afectado por lo ocurrido. Relató que fue golpeado, despojado de su ropa y amarrado de manos y pies.

El hombre fue secuestrado a las 04:00. Cerca de las 08:00 logró desatarse y acudir a una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) ubicada cerca de Quevedo.

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Se conoció que el camión contaba con un sistema de rastreo satelital, el cual fue desactivado por los antisociales en el momento del robo.

“Esto significa que estos sujetos están bien equipados con inhibidores de señal que bloquean los GPS y cualquier sistema de rastreo”, expresó el denunciante.

El vehículo estaba valorado en aproximadamente $ 60.000. Junto con la mercadería que transportaba, las pérdidas económicas ascienden a cerca de $ 80.000, contó la víctima.

“A seguir luchando, porque estoy a la deriva. Ese camión era mi sustento y tengo a mi familia, dos hijos, una esposa, y deudas por pagar, como todo el mundo”, declaró.

Miguel señaló que, por el momento, decidió presentar la denuncia y esperar poder recuperar su vehículo. (I)