Osvaldo Hurtado fue presidente de la República y luego presidente de la Asamblea Constituyente que sesionó en Sangolquí entre 1997 y 1998. Tiene dudas de la utilidad que pueda tener hoy en día una nueva constituyente, sobre todo porque el proponente, el primer mandatario Daniel Noboa, aún no le dice al país qué tipo de Constitución es la que quiere. Pero, de instalarse, sus miembros bien podrían tomar la carta magna aprobada en su tiempo como insumo de trabajo, lo que les ahorraría tiempo y, sobre todo, errores.