A pesar de la “curuchupada religiosa” que detecta Manuela Picq en la sociedad ecuatoriana, la académica siente que Ecuador es un país diverso donde hay “muchas maneras de ser”. Dice sentirse feliz viviendo en esta nación.
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La activista ambiental y académica cuenta sus arrepentimientos, su análisis de la izquierda ecuatoriana, su relación con Yaku Pérez y lo que la hace sonrojar.
A pesar de la “curuchupada religiosa” que detecta Manuela Picq en la sociedad ecuatoriana, la académica siente que Ecuador es un país diverso donde hay “muchas maneras de ser”. Dice sentirse feliz viviendo en esta nación.
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Uno de estos casos ocurrió este domingo, 15 de junio.
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Trump dijo que permitir que los precios del petróleo se disparen sería “hacerle el juego al enemigo”.