El Adviento es un tiempo litúrgico que marca el inicio del año eclesiástico y es de gran relevancia para la preparación espiritual hacia la celebración de la Navidad. Este periodo comienza con el primer domingo de Adviento, y se extiende hasta la víspera de Navidad. A lo largo de estos días, los fieles se concentran en la espera y la reflexión, con un enfoque particular en la venida de Cristo.
El cuarto domingo de Adviento marca el último momento de preparación espiritual antes de la celebración de la Navidad. Este año corresponde la domingo, 21 de diciembre.
En el cuarto domingo de Adviento, se enciende una vela de color morado. Al igual que las anteriores velas moradas, sigue representando la preparación espiritual, pero también la próxima llegada de Cristo. Esta vela refuerza el mensaje de reflexión y espera que ha acompañado el tiempo de Adviento.
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Durante el Adviento, los creyentes recuerdan los hechos previos al nacimiento de Jesús y se preparan espiritualmente para celebrarlo. El encendido de la cuarta vela subraya que la espera está por concluir y que la Navidad está muy cerca, invitando a abrir el corazón al amor de Dios manifestado en el nacimiento de su Hijo. (I)
